Hoy me vi nuevo

limpio de ecos y nervios,

con brazos abiertos aceptándome así

olvidando rechazos

recibiendo la tierra y el polvo

aceptándolos en mis pies descalzos.

Hoy me niego al nunca

y me monto en el siempre

escucho por fin a mis pies alados

que con su voz de brisa me piden que vuele.

Las cadenas pesadas están en el suelo

vacías de mí, las ha oxidado mi ausencia

y las desintegra el vivir.

El cielo se abre infinito y amable

el horizonte ofrece una dimensión nueva

muy distinta a mi tiempo y espacio.

Los sueños dormidos que se veían lejanos

son reales, tangibles, gigantes y claros,

la noche es de diferente negrura

y aunque infinita y extensa, está llena de estrellas

mis manos me impulsan flotando en el tiempo

me acercan, me llevan a donde no todos llegan.

Escucho ya la voz de la mujer y del niño

la de los ancianos que ayer nos dejaron

invitándome al baile y al canto

a la interminable fiesta de encuentros y abrazos.

 

Hoy me vi nuevo

en el hoy, que consumiendo ayeres, por fin ha llegado

no veo nombres ni caras, solo corazones

iguales al mío, diferentes a nadie

plumas de una misma ala, ala de una misma ave.

 

-José G. Vázquez

By |2018-10-04T02:32:03+00:00January 29th, 2018|Poesia|0 Comments

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José is a multidisciplinary artist who describes himself as an artisan, he has read and show his work at universities, coffee shops, art galleries, radio stations, museums and public libraries. He was born in Mexico and resides in Charlotte, North Carolina since 1996.

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